Tercera oportunidad
El recurso de casación y el extraordinario por infracción procesal son piezas de artesanía que requieren el uso de una técnica procesal específica. Son los recursos de autor por excelencia. Para su elaboración se exige una buena técnica procesal y las mejores herramientas de redacción jurídica, eficacia y persuasión.
Cada año se presentan más de 4.000 recursos ante la Sala Civil del Tribunal Supremo. De ellos, sólo se admite a trámite aproximadamente el 35%. Debido a la complejidad, las singularidades y los rigurosos requisitos formales de los recursos de casación y extraordinario por infracción procesal, el dominio de la técnica casacional es lo que marca la diferencia.
Como es sabido, la casación no es una tercera instancia y el método de alegaciones propio de los recursos ordinarios puede resultar contraproducente. La definición de la estrategia para presentar un caso ante el Tribunal Supremo es un reto que exige contemplar la controversia con un enfoque diferente.
La verdadera finalidad del Tribunal Supremo es la fijación de la doctrina legal, no la solución del caso concreto. Por ello, una nueva mirada sobre el caso puede ayudar a un litigante a identificar el verdadero interés casacional de una controversia más allá de las particularidades del caso concreto. Al mismo tiempo, un análisis crítico y especializado puede detectar las debilidades del razonamiento del tribunal de apelación, la existencia de infracciones procesales o la vulneración de las normas que regulan la estructura interna de las sentencias.
El conocimiento en profundidad de la técnica casacional, de la casuística y de la aplicación práctica de los criterios de admisión a trámite de los recursos de casación permite ofrecer al cliente una oportunidad valiosa: un nuevo medio de impugnación que no está al alcance de todos los litigantes.
Una tercera oportunidad en los tribunales.