El pasado mes de julio se hizo público mi nombramiento como socio del área de litigio de Jausas. Tras la noticia recibí muchas felicitaciones y muestras de cariño. Os lo agradezco muchísimo.
Entre todos los mensajes que me llegaron, los que más ilusión me hicieron fueron aquellos de clientes cuyos casos no pude ganar. En un mundo que ya casi solo juzga por los resultados, ellos tuvieron la generosidad de valorar también el compromiso y el esfuerzo dedicados a su defensa.
El jesuita Leonardo Castellani solía decir que al final no se nos pedirá cuentas de las batallas ganadas, sino de las cicatrices de la lucha.
A los abogados (en general) nos gusta mucho hablar mucho de nuestros éxitos y poco de nuestras derrotas. Por eso, este nuevo curso quiero empezar la actividad del blog acordándome de esas personas que confiaron en mí y a las que no pude llamar para darles la buena noticia que esperaban. Siento no haber podido ganar para vosotros.
Gracias por juzgarme por mis cicatrices.
P.D.: A partir de la próxima entrada retomaremos la temática habitual del blog. Veremos pasear por sus páginas a personas como Don Draper (Mad Men) o los futbolistas de la Liga. Si no quieres perderte ninguna entrada, apúntate en la newsletter del blog o envíame una invitación de LinkedIn.
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